9 de noviembre de 2011

El destino está cerca.

En este mundo loco que nos hace ir cada vez más rápido para alcanzar nuestros logros, a veces solemos perdernos. Cuando vas por la autopista de la vida a 200 km. por hora es muy fácil saltarse la salida correcta, pero por suerte existen los cambios de sentido, y la carretera es larga y esta llena de salidas que quizás, si reduces la velocidad, seas capaz de ver...
Y equivocarse, aunque nos hace sentir mal, a veces es bueno para aprender y darte cuenta de que cada vez eres más fuerte, y que no hace falta correr tanto porque lo importante no es llegar, es simplemente ir. Solo así quizás tengamos una nueva oportunidad. 
A veces caminas tan deprisa que no eres capaz de ver los charcos y te encuentras que luego, es más difícil de lo que parecía sacar el pie...Y cuando te quedas atrapado en un charco no ves las cosas con claridad, solo y únicamente ves barro, agua, suciedad, y solo te quedas ahí porque crees que no vas a poder salir. Y sin embargo, el ser humano no deja de intentarlo...a veces las personas consiguen sacar el pie del charco y seguir caminando...si, es posible que tu pie se resienta al volver a caminar después de tanto tiempo atrapado, y el barro tarda tiempo en secarse, pero ahora tus ojos estarán más centrados en lo que tienen delante, y si eres plenamente consciente posiblemente nunca vuelvas a caer en el charco...aunque no por eso significa que no encontremos algunas piedras, y tendremos que aprender a pisar sobre ellas sin quedarnos otra vez, allí parados y  con el pie dolorido.
Ahora ya no somos las mismas personas que un día, nos quedamos atrapadas en el dolor y la angustia, porque aunque nuestra esencia sigue viva, hemos estado aprendiendo a vivir...y es cierto, no es bueno correr y seguiremos andando con tranquilidad o conduciendo despacio para ver con claridad lo que tenemos delante...porque aún queda camino por recorrer. Nuestro destino nos esperará allá donde esté, porque solo cuando estemos preparados, lo encontraremos. Y para eso hace falta seguir en la ruta...siempre pensando que quizás...nuestro destino está mucho más cerca de lo que creemos.