28 de diciembre de 2012

Yo viví el día del fin del mundo y sigo aqui.

Menudo año, hemos tenido de todo.
Cuando pienso en este año me vienen a la cabeza mil cosas, lugares, momentos, bajones, esa montaña rusa que es la vida. Si esto me lo dicen hace un año no me lo creo. Me da hasta miedo felicitar el año nuevo por eso de "FELIZ año nuevo" y quizás prefiero quedarme con el "que nos quedemos como estamos". Pero todo lo que este año me ha sobrevenido y asaltado, la mezcla de emociones de todas las gamas y colores, hacen que me de cuenta de que es sencillamente imposible quedarnos igual.
Si este año se ha caracterizado por algo para muchas personas, ha sido por los cambios que muestra vida ha atravesado.
Este año muchas personas fueron despedidas, muchas personas han llegado al límite, han perdido su casa, y aún tienen que seguir pagando una casa que no tienen. Este año, sin saber de datos exactos, los suicidios han aumentado de manera alarmante.
Para otras personas ha sido un año productivo, quizás han tenido hijos, se han casado, han encontrado el trabajo de sus sueños (en otro país), o se han enamorado...
Y otras tantas personas este año han sufrido acontecimientos convulsos en su vida que le han dejado medio dormido o anestesiado durante temporadas, han tenido que parar, recuperarse, decirse a si mismos que lo primero es la salud.
Y es que la salud es lo más importante, y no lo digo por consolarme porque no me haya tocado la lotería, lo digo de verdad porque estoy convencida. Este año he vivido en segunda persona una depresión, como aquellas que yo tenía antes, y estuve apunto de rendirme por la impotencia ante una enfermedad que este año ha sido el pan de cada día para muchísimas personas.
Porque la depresión es una enfermedad que pone en riesgo la propia vida, tal como un cancer o una enfermedad terminal. Cada minuto que una persona está sumergida en una depresión está más cerca de rendirse y dejarlo todo, hasta la propia vida.
Este año ha sido el año de los cambios, y me parece curioso pensar en hace 10 años. El 2002, que fue nada más y nada menos cuando la vida me cambió para siempre. Y este año, también ha sido así, me ha cambiado para bien, me ha revolucionado, pero me llevo tanto aprendido...No, este año no ha sido como los demás. Este año ha costado más que de costumbre seguir adelante, echar el resto y enfrentarse a la vida, a las caras, a las multitudes, al espejo...
Si quieres saber que he aprendido te diré que he aprendido lo que es VIVIR, con todas las letras y así de grande.
Porque vivir no es lo que nos venden, no. Muchas personas creen que están vivas, pero solo estan dormidas. Es curioso como algunas personas se acostumbran a estar mal porque creen que no tienen otra salida. Cómo simplemente, por llevar las gafas equivocadas, solo se dejan llevar creyendo que las circunstancias son "las que son". Pero no hablo de cambiar las circunstancias, no, hablo de cambiar la forma de verlas.
Eso no es vivir. Nos hemos olvidado, por costumbre, de dar las gracias por lo que tenemos, sin embargo todos los días en la publicidad nos recuerdan lo que nos falta, y hasta nos lo creemos. Y después en el informativo, ese que ponen mientras la familia come (muy oportunos), siembran la discordia, nos recuerdan todo lo que está mal y hacen que la comida sea un guirigai descontrolado y a gritos. ¿Alguien se da cuenta de que nos controlan? Mientras estemos dormidos somos inofensivos.
Eso, no es vivir, es sobrevivir. Podemos cambiar mil cosas, pero no lo hacemos, nos refugiamos en la melancolía mientras la rabia nos ata los pies para que no nos movamos. Nos quedamos ahí,como esperando a que algo cambie cuando nosotros seguimos haciendo lo mismo. A eso Einstein le llamó locura. Mira a ver quien es el loco ahora...
No, vivir es implicarse, meterse de lleno en todas esas emociones y decir, uf...a ver como ordeno yo todo esto...Es hablar con uno mismo todos los días, incluso cuando no queramos, es atreverse a bucear en las emociones que nos provocan negatividad, convivir con ellas, comprenderlas, es no descartar nada, aunque no nos guste.
Vivir es también arriesgarse, es ir un poco más alla, caerse y levantarse de nuevo, es tener esperanza y sentir que la pierdes por momentos, es encontrar la fuerza y sentirse debil, todo eso es vivir. Todo eso forma parte de la vida.
Y vivir también es que te echen del trabajo, que pierdas a alguien, que la vida sea injusta contigo. Si estás sufriendo eso es porque estás vivo, porque sientes, padeces, porque eres humano. El sufrimiento nos recuerda que estamos vivos. Despierta y vive,
Y eso que vivimos el día del fin del mundo. Ya que no se acabó, vamos a aprovecharlo mientras dure y a cuidarlo. Y hagamos lo mismo con nosotros mismos. Despertad, este año solo ha sido el principio, más vale que nos pille vivitos y coleando. Y que el año 2013 nos pille "confesaos".